Irene García-Inés Aguado es escultora, artista social y agitadora cultural. Tiene un pasado gitano, el presente nómada, los abuelos indígenas ibéricos, el barco pirata, las ideas muy peregrinas. 

 

Su obra escultórica ahonda en el poderío de la mujer rural y de ahí que por musas tenga a las mujeres de la familia y las ancianas de las aldeas. Su obra performática explora la carga política del arte público en contraste con la genuinidad, la soberanía y el significado colectivo del arte popular.

 

Ha creado un laboratorio de arte comunitario, La Maya Lab, para ayudar a que la sabiduría rural popular, la filosofía comunal y concejil y la esencia de los lugares no se extinga, al menos sin antes ser recogida. Trabaja y convive con las comunidades locales para regenerar con ellas su legado sociocultural a través del arte.

 

Ha tenido el privilegio de conocer el misterio del Camino de Santiago como rito de paso desde que lo hizo por primera vez a los 15 años. Ahora vive en él para llevar a cabo el plan Por Amor al Camino y ayudar a potenciar ese néctar ante las amenazas que desvirtúan su sentido de viaje de iniciación.

 

Le gusta impartir talleres y charlas sobre arte público y pensamiento creativo para fomentar el espíritu crítico y libre pensador, ofreciendo herramientas que ayuden a generar colectivamente propuestas innovadoras con las que afrontar las diversas problemáticas sociales y culturales. Ha creado el Máster en Creatividad Aplicada para ayudar a las personas a identificar sus talentos y vivir de lo que les apasiona. Su mayor especialidad es llevar a cabo proyectos imposibles activando los recursos comunitarios.